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Ladrones roban en la casa de Franck Ribéry en Italia: «Me siento desnudo»

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El futbolista francés de la Fiorentina, Franck Ribéry, sufrió un robo en su casa de Florencia, Italia, según reveló el propio jugador a través de su Instagram. «Después de la victoria contra Parma, regresé a mi casa. Mi hogar en Italia, el país en el que decidí continuar mi carrera después de tantos años en Múnich. Esto es lo que encontré», comenzó su descargó Ribéry, que el domingo fue titular en el triunfo de su equipo por 2-1.


Luego, siguió: «Mi esposa ha perdido algunos bolsos, joyas, pero gracias a Dios, nada esencial. Lo que me sacude, es la impresión de estar desnudo, de bajarme los pantalones. ¡Esto es algo que no lo acepto!».

Y agregó: «Siempre corro detrás de una pelota, porque es mi pasión. Pero, pasión o no, mi familia está antes que todo, y tomaremos las decisiones que sean necesarias para nuestro bienestar».

El llamado de la dirigencia

Tras el triste suceso, Rocco Commisso, presidente de la Fiorentina, se comunicó con el jugador, y según La Gazzetta dello Sport, dijo: «Estoy impresionado por lo que sucedió anoche. Todos estamos muy cerca de Franck y su hermosa familia. (…) Haremos todo lo posible para que recupere la tranquilidad. Estoy seguro de que los florentinos también estarán al lado suyo, haciéndole sentir el afecto y amor por nuestro gran campeón».

La palabra de la familia

Wahiba, pareja de Franck Ribéry y madre de sus tres hijos, también volcó su desconcierto en las redes sociales: «Me lastimó como mujer, como novia y como madre. Es cierto que no somos ni los primeros ni los últimos a quienes les ocurre algo así, pero tengo derecho a estar triste y tener miedo. ¿Qué hubiera pasado si hubiéramos estado en casa?».

Finalmente, dijo: «Solo espero que Robin Hood se esconda detrás de este acto y que ponga a disposición los artículos robados para las personas que los necesitan. Sino, deja que Dios llene tu vida de sufrimiento, ya que nos has hecho daño. Todo es muy triste, pero así es el ser humano… desafortunadamente». LA NACION


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